Y cómo hacerlo con GlobalFin Latam
Cuando pensamos en invertir, solemos imaginar acciones, fondos de inversión o incluso instrumentos de renta fija. Sin embargo, hay un activo que históricamente ha jugado un papel clave en la construcción de patrimonio y que, en muchas ocasiones, se deja para “después”: la inversión inmobiliaria (Real Estate).
Lejos de ser un producto aislado o “para quien tiene mucho dinero”, el Real Estate debería considerarse como una pieza estratégica dentro de un portafolio bien diversificado, con una lógica clara, un horizonte definido y un propósito patrimonial.
En este artículo revisamos por qué el Real Estate es tan relevante, qué factores conviene evaluar antes de incorporarlo a tu estrategia y cómo, desde GlobalFin Latam, te ayudamos a invertir en inmuebles en Estados Unidos de manera accesible y profesional.

Real Estate como pilar de la diversificación
Diversificar no es simplemente “tener muchas cosas”, sino combinar activos que reaccionan de forma distinta ante los ciclos económicos. En ese sentido, el Real Estate aporta varios beneficios:
Flujos de efectivo relativamente predecibles (rentas, distribuciones, etc.).
Potencial de apreciación de capital en el largo plazo.
Cobertura parcial ante la inflación, especialmente en mercados donde las rentas se actualizan periódicamente.
Correlación distinta frente a activos como acciones o bonos, lo que ayuda a reducir la volatilidad total del portafolio.
Por estas características, en la mayoría de los planes patrimoniales de largo plazo tiene sentido asignar un porcentaje específico a activos inmobiliarios, ya sea de forma directa (propiedades físicas) o indirecta (vehículos de inversión inmobiliaria.
Diversificar no es simplemente “tener muchas cosas”, sino combinar activos que reaccionan de forma distinta ante los ciclos económicos. En ese sentido, el Real Estate aporta varios beneficios:
Flujos de efectivo relativamente predecibles (rentas, distribuciones, etc.).
Potencial de apreciación de capital en el largo plazo.
Cobertura parcial ante la inflación, especialmente en mercados donde las rentas se actualizan periódicamente.
Correlación distinta frente a activos como acciones o bonos, lo que ayuda a reducir la volatilidad total del portafolio.
Por estas características, en la mayoría de los planes patrimoniales de largo plazo tiene sentido asignar un porcentaje específico a activos inmobiliarios, ya sea de forma directa (propiedades físicas) o indirecta (vehículos de inversión inmobiliaria.
No todo inmueble es una buena inversión: factores clave a evaluar
Incluir Real Estate en la estrategia no significa comprar cualquier propiedad. Igual que en otros activos, es fundamental seguir un proceso de análisis disciplinado.
A continuación, los factores clave que conviene evaluar:
Incluir Real Estate en la estrategia no significa comprar cualquier propiedad. Igual que en otros activos, es fundamental seguir un proceso de análisis disciplinado.
A continuación, los factores clave que conviene evaluar:
1. Objetivo y horizonte de inversión
Antes de ver metros cuadrados, ubicación o rentas, la pregunta correcta es:
¿Para qué quiero este inmueble dentro de mi estrategia patrimonial?
¿Buscas ingresos recurrentes para complementar tu flujo de efectivo?
¿Deseas crecimiento de capital a largo plazo?
¿Quieres un activo que, en el futuro, puedas vender para financiar tu retiro o la educación de tus hijos?
El horizonte de tiempo es crítico:
A plazos cortos, el Real Estate puede ser poco flexible.
A plazos largos, puede convertirse en un pilar sólido de tu patrimonio.
2. Flujo de efectivo esperado
Uno de los mayores atractivos de la inversión inmobiliaria es el flujo de efectivo:
Renta mensual o trimestral.
Distribuciones de vehículos inmobiliarios.
Rendimientos derivados de proyectos de desarrollo, etc.
Es importante analizar:
Tasa de ocupación esperada.
Nivel de gastos de mantenimiento, impuestos, seguros y comisiones.
Posibles vacancias y periodos sin renta.
Lo que realmente importa no es la renta bruta, sino el flujo de efectivo neto (después de gastos, impuestos y comisiones) y su relación con el capital invertido. Es decir, cuánto dinero realmente llega a tu bolsillo cada periodo y qué rendimiento representa sobre lo que invertiste.
3. Ubicación y entorno
El clásico “ubicación, ubicación, ubicación” sigue siendo vigente, pero hoy implica mucho más que una buena colonia:
Dinámica económica de la zona (empleo, nuevos desarrollos, infraestructura).
Accesibilidad, transporte y servicios.
Seguridad y calidad de vida.
Tendencias demográficas y de uso (residencial, comercial, industrial, turístico).
Una buena ubicación no solo ayuda a mantener la ocupación, sino que incrementa las probabilidades de plusvalía.
4. Valoración y plusvalía potencial
No se trata de comprar barato por comprar barato. La clave es entender:
¿Cuál es el precio justo de mercado hoy?
¿Qué factores podrían impulsar la plusvalía en el tiempo? (nuevas vialidades, centros comerciales, zonas industriales, etc.)
¿Cuál es el riesgo de sobrevaluación?
Una valoración adecuada te protege de escenarios en los que el mercado corrige y los precios bajan, impactando tu patrimonio.
5. Financiamiento y tasa de interés
Una parte importante de las inversiones inmobiliarias se realiza con apalancamiento (crédito):
La tasa de interés, el plazo y las condiciones del financiamiento pueden convertir una buena oportunidad en un gran negocio… o en un problema de liquidez.
Es crucial simular distintos escenarios: subida de tasas, periodos sin renta, cambios en el tipo de cambio (si el crédito o la renta están en distintas monedas), etc.
El financiamiento debe verse como una herramienta estratégica, no como la única forma de poder entrar “como sea”.
6. Liquidez y salida
A diferencia de un fondo de inversión, un inmueble no se vende en un clic. Por eso, antes de invertir conviene preguntarse:
¿Qué tan fácil será vender esta propiedad si lo necesito?
¿Existe un mercado activo de compradores para este tipo de activo y zona?
¿Qué costos de salida tendré? (impuestos, notarías, comisiones).
Una buena inversión inmobiliaria incluye, desde el inicio, una estrategia de salida realista.
Formas de integrar Real Estate en tu estrategia
No todas las personas necesitan comprar un edificio para decir que invierten en inmuebles. Hoy existen varias rutas, cada una con perfiles de riesgo, montos y liquidez diferentes:
Propiedad directa: departamentos, casas, locales comerciales, naves industriales.
Vehículos institucionales (según el país): fideicomisos de inversión en bienes raíces, fondos inmobiliarios, plataformas reguladas, etc.
Proyectos de desarrollo: participación en proyectos específicos, generalmente con mayor riesgo y potencial de rendimiento.
La elección depende de:
Tu perfil de riesgo.
Tu capacidad de análisis y gestión.
Tus objetivos de liquidez.
El marco regulatorio de tu país de residencia.
No todas las personas necesitan comprar un edificio para decir que invierten en inmuebles. Hoy existen varias rutas, cada una con perfiles de riesgo, montos y liquidez diferentes:
Propiedad directa: departamentos, casas, locales comerciales, naves industriales.
Vehículos institucionales (según el país): fideicomisos de inversión en bienes raíces, fondos inmobiliarios, plataformas reguladas, etc.
Proyectos de desarrollo: participación en proyectos específicos, generalmente con mayor riesgo y potencial de rendimiento.
La elección depende de:
Tu perfil de riesgo.
Tu capacidad de análisis y gestión.
Tus objetivos de liquidez.
El marco regulatorio de tu país de residencia.
¿Cómo te ayuda GlobalFin Latam a diversificar en Real Estate en Estados Unidos?
En GlobalFin Latam creemos que la inversión inmobiliaria debe ser accesible, entendible y estar alineada con una estrategia patrimonial integral, no ser una decisión aislada.
Por eso, como partner de Dividenz, ayudamos a nuestros clientes a:
Invertir en Real Estate en Estados Unidos desde US$30,000, lo que permite acceder a este mercado sin requerir grandes capitales.
Diversificar en distintos sectores y ubicaciones (residencial, industrial, comercial, entre otros), reduciendo el riesgo de depender de un solo tipo de activo o ciudad.
Integrar estas inversiones inmobiliarias dentro de un plan financiero global, considerando:
Metas de retiro.
Protección patrimonial.
Implicaciones fiscales según su país de residencia.
Necesidades de liquidez y horizonte de inversión.
De esta manera, el cliente no solo “compra un inmueble” o participa en un proyecto, sino que construye una estrategia internacional de Real Estate que conversa con el resto de su portafolio.
El rol de un plan integral y de un asesor financiero
Que el Real Estate sea un activo clave no significa que deba ocupar la mayor parte de tu patrimonio. Uno de los errores más comunes es la sobreconcentración inmobiliaria: mucho capital inmovilizado en uno o dos bienes raíces y poca exposición a otros activos.
Un buen plan financiero:
Define qué porcentaje del portafolio asignar a inmuebles.
Selecciona el tipo de vehículo más adecuado para tu situación.
Integra la inversión inmobiliaria con:
Tu fondo de emergencia.
Tu estrategia de retiro.
Tus metas de educación, patrimonio familiar y sucesión.
Evalúa riesgos, escenarios y alternativas de salida.
Aquí es donde el acompañamiento profesional marca la diferencia entre “comprar una propiedad” y construir una estrategia patrimonial con lógica y propósito.
Real Estate, una pieza clave del rompecabezas patrimonial
La inversión inmobiliaria no es una moda ni un atajo para hacerse rico de la noche a la mañana. Es, más bien, una pieza estructural dentro de una estrategia de inversión bien diseñada:
Aporta estabilidad y flujo.
Ofrece potencial de crecimiento a largo plazo.
Ayuda a diversificar el riesgo del portafolio.
Obliga a pensar en términos de planificación, horizonte y propósito.
Cuando se analiza con disciplina y se integra de forma coherente junto con otros activos, el Real Estate puede convertirse en uno de los pilares más sólidos para construir y proteger tu patrimonio en el tiempo.
¿Te gustaría explorar opciones de Real Estate en Estados Unidos?
En GlobalFin Latam, como partner de Dividenz, te acompañamos a diseñar una estrategia de inversión inmobiliaria internacional alineada con tus objetivos, tu perfil de riesgo y tu plan de vida.
Agenda una sesión de diagnóstico sin costo y conversemos sobre cómo integrar inversiones inmobiliarias en Estados Unidos a tu estrategia patrimonial.

