El Investment Policy Statement (IPS) —o Declaración de Política de Inversión— es un documento vivo, acordado por el cliente y el asesor, que traduce los objetivos financieros en lineamientos operativos. Define qué se busca, cómo se invierte y cuándo se ajusta, incluyendo límites de riesgo, criterios de selección, y protocolos de seguimiento/rebalanceo.
Piensa en el IPS como la brújula: no es el mapa del mercado (cambiante), sino la orientación que evita decisiones impulsivas y alinea cada movimiento con el propósito del cliente.
¿Para qué sirve y cuál es su utilidad?
Alineación con objetivos y valores: baja a tierra metas cuantificables (monto, moneda, fecha).
Gestión del riesgo con disciplina: establece rangos/bandas (p. ej., RV 40–60%) y gatillos de rebalanceo.
Marco objetivo para seleccionar instrumentos: evita “modas”; exige coste/liq./calidad mínimos.
Gobernanza y responsabilidad: fija roles, métricas, reportes y protocolos ante eventos.
Defensa conductual: reduce sesgos en momentos de volatilidad.
Cumplimiento y trazabilidad: documenta idoneidad y decisiones.
Por qué un buen asesor debe basar su estrategia en el IPS
Profesionaliza la relación y fija expectativas medibles.
Estandariza decisiones y procesos entre clientes.
Facilita la comunicación y la educación financiera.
Reduce riesgos reputacionales/legales.
Aumenta retención y confianza a largo plazo.
Componentes clave de un IPS robusto
Datos del cliente y contexto: patrimonio, flujos, dependientes, residencia fiscal, moneda base.
Objetivos y horizonte: metas SMART por monto/fecha/moneda.
Perfil de riesgo y capacidad de pérdida: diferenciar actitud vs. aptitud; drawdown/volatilidad objetivo.
Asignación estratégica de activos (SAA): pesos objetivo, bandas y moneda.
Criterios de selección de instrumentos: costos, liquidez, calidad, diversificación, tracking error.
Benchmarks: por bloque e índice compuesto.
Rebalanceo: por calendario y por bandas (con registro).
Gestión de riesgos específicos: límites por emisor/sector/país, cobertura cambiaria.
Liquidez y restricciones: colchón de emergencia, ventanas de rescate, restricciones éticas/fiscales.
Gobierno y comunicación: responsables, reportes, protocolo ante eventos.
Costos y honorarios: estructura transparente.
Cláusulas de revisión y vigencia: calendario y control de versiones.
Cómo construir un IPS: paso a paso
Descubrimiento profundo → 2) Metas SMART → 3) Riesgo y capacidad → 4) SAA y bandas →
Benchmarks → 6) Criterios de instrumentación → 7) Rebalanceo → 8) Gobierno →
Redacción y firma → 10) Onboarding y educación.
Errores comunes (y cómo evitarlos)
Confiar solo en cuestionarios sin entrevista.
No definir bandas ni rebalanceo.
Usar benchmarks inadecuados.
Ignorar la moneda del objetivo y el riesgo cambiario.
No documentar costos ni roles.
Cómo presentar el IPS al cliente
Visual y simple (objetivos, termómetro de riesgo, SAA en gráfico).
Mapa de ruta (hitos y revisiones).
Escenarios (mejor/esperado/estresado).
Checklist de acuerdos (firmas, fecha y versión).
Mantenimiento: cuándo actualizar
Anual como mínimo.
Eventos materiales (cambio laboral, herencia, migración, cambio fiscal).
Desviaciones persistentes respecto a SAA/volatilidad objetivo.
Tras la Asesoría 360° y su proceso en 7 fases, el IPS es el corazón operativo del plan de inversión: alinea propósito, riesgo y decisiones, y otorga claridad y consistencia en cualquier mercado.

