El error invisible del inversionista mexicano: ignorar el tipo de cambio
En 1994, un mexicano promedio podía comprar un dólar con solo 3.4 pesos. En 2024, esemismo dólar cuesta cerca de 20 pesos. Esa diferencia —aparentemente una simplefluctuación monetaria— ha destruido silenciosamente el valor de muchas fortunasmexicanas.No ocurrió de golpe. No fue un robo. No fue una crisis visible. Fue una erosión lenta,constante, casi imperceptible... hasta que un inversionista se dio cuenta, veinte años después,de que su “patrimonio conservador” había sido demasiado conservador. Y, sobre todo,demasiado local.
La ilusión del rendimiento
Imagine dos inversionistas. Ambos tienen carteras con rendimiento del 6% anual durante diezaños. Uno invierte solo en pesos mexicanos, el otro diversifica con activos en dólares.Al cabo de una década, uno de ellos podrá mandar a su hija a estudiar a Boston contranquilidad. El otro, quizás ni siquiera pueda cubrir la colegiatura de una universidad privadalocal. ¿Qué pasó? El segundo entendió que rendimiento real no es solo cuánto crece tuinversión, sino cuánto conserva su poder adquisitivo frente a una moneda más fuerte.

Un dato que nadie dice en voz alta
Más del 80% de los grandes fondos institucionales en México —Afores, aseguradoras,familia offices— tienen parte de sus inversiones en dólares o activos ligados a economíasestables como la estadounidense. ¿Por qué? Porque entienden que proteger el patrimoniono es solo hacerlo crecer. Es blindarlo frente a las fuerzas externas que no puedes controlar:políticas públicas cambiantes, inflación local y.… sí, el tipo de cambio. Sin embargo, el inversionista promedio sigue invirtiendo únicamente en CETES, bienes raíces locales y pagarés bancarios. Y lo hace con una convicción admirable. Pero convicciónno es lo mismo que visión estratégica.
¿Por qué no hablamos más del dólar?
En parte por cultura financiera. En parte por desconfianza. Pero, sobre todo, porquesubestimamos el costo de estar equivocados en silencio. Nadie se queja porque nadie se dacuenta. Y cuando lo hacen, ya es tarde. ¿Qué puedes hacer?Evalúa tu patrimonio completo en dólares. Pregúntate: si mañana todo lo que tengose convierte a USD, ¿cuánto vale realmente? Diversifica: hay ETFs, fondos mutuos, seguros con inversión y otros vehículos quete permiten protegerte en moneda dura. Piensa a largo plazo. Las decisiones patrimoniales no se toman para hoy. Se tomanpara cuando tú ya no estés tomando decisiones.¿Y si el verdadero riesgo está en lo que no vemos?Entre 2013 y 2023, el tipo de cambio peso-dólar pasó de 12.8 a un pico de casi 22 pesospor dólar. Si en ese periodo hubieras mantenido tu patrimonio exclusivamente en pesoscon un rendimiento del 5% anual, habrías ganado cerca de 63% nominal. Suena bien…hasta que lo comparas con alguien que invirtió en un fondo dolarizado que rindió 7%anual y además aprovechó la depreciación del peso: su crecimiento total habría sidosuperior al 130%.Lo interesante no es solo la diferencia matemática. Lo verdaderamente relevante es cómola percepción de seguridad puede volverse una trampa. Muchos inversionistas creenestar protegidos simplemente porque ven crecer sus cifras. Pero crecer no es lo mismoque avanzar.Y tal vez ese sea el error más silencioso: construir sobre una moneda frágil sin darnoscuenta que estamos jugando ajedrez en un tablero que no controlamos.
Escrito por José Alberto Moreno Luongo